domingo, 30 de noviembre de 2014

Octava real

Eres tela viva tan indiscreta

y mujer, de lencería y encaje

que abraza y sostiene la silueta

de tu piel; divino ese bagaje

del que recorre la vía secreta

a través de tu figura salvaje,

y navega plácido ese río,

que lamento nunca podrá ser mío.



C.C.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Indescifrable

Ella era como una pintura maravillosa de la que no se puede apartar la vista. Cada rincón de su ser relucía en momentos con alguna sorpresa inusitada. Llenaba el espacio como agua cristalina e invitaba a sumergirse en su esencia desenfrenada. Era esta mujer de la que difícilmente una se olvida cuando deja impresa su imagen en las pupilas. No presumía de una belleza fresca y natural ni de una sensualidad voluptuosa. Ella era hermosa por elección, empapada de colores y texturas armoniosas. La cara de revista, la cara perfecta y cincelada, a su lado, era una belleza obsoleta. Tornaba lo común en espléndido y parecía que flotaba en un aura de arte y divinidad.
Pero lo mas interesante era su carácter desentrañable. Siempre estaba con la sonrisa en la cara; si socarrona, dulce o juguetona, ni sabía ni me importaba. Cada palabra suya estaba repleta de sabiduría, de una amable y evidente, de esa que quita el velo negro de la mirada. No podía descifrarla, no podía adivinar qué era lo que pensaba, y le temía a su juicio. Sentía ese miedo sin angustia, el temor de encontrarme con una mente grande, amplia, de opiniones derechas y majestuosas. Me veía en la necesidad de callar en su presencia para admirarla en silencio. 

sábado, 28 de enero de 2012

Indispensable

¿Cuánto dura la culpa?
Necesito saber por cuánto tiempo voy a seguir enrojecida y con múltiples nudos en la garganta. No sé, sólo para resignarme y añorar un poco también. El fin, cuando ya nada es y cuando ya todo es irrelevante.
¿Cuándo deja de dolerte? Quiero pensar que el dolor nunca mitiga y que se queda poquito para recordarte que no eres perfecto. Pero aún así ya no quiero sentirlo, ya no aguanto esta pesadez en la cabeza, ya no quiero caer y caer, doblarme, privarme, despertarme con angustia. Es imposible vivir así por siempre, quiero saber cuándo termina y deja de pesarte. Cuándo es liviano y puedes sobrevivir, cuándo dejas de sentirte en el abismo.

Disculparse libera, pero al mismo tiempo te trae los recuerdos de vuelta. Seguirle la mirada y descubrir que pide perdón por haberte hecho pedir perdón. Y darte cuenta que no existe nadie más noble, que caerte a pedazos no es tan malo cuando estás junto a él... a pesar de ser él mismo lo causa, a pesar de todo.

Luego te miras en el espejo y entiendes que aún con todos tus dolores, con todos tus tormentos, angustias, defectos, no quieres hacer otra cosa mas que consolarlo. Ahora tu único deseo es estar ahí cuando nadie más está, ni entiende, ni quiere saber. Hacerle ver que no importa cuánto te duelas a ti mismo, cuánto te rompió el orgullo, cuántas lágrimas inundaron tus ojos; siempre, no importa qué, siempre estarás a su lado. Como la sombra que lo apoya, como la luz que le muestra los colores. Así de cerca y así de indispensable.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

No me da la gana

Que si necesito madurar, que si no quiero ganar dinero. ¿Que soy una pobrecita que no sabe lo que quiere? Que me digan quién sí. ¿No haces lo que debes hacer sólo porque no te da la gana?

Y es que nunca entenderé por qué se aferran al físico, si al final lo único que te queda es el pensamiento. Se concentran en no perder uno sólo de sus bienes, cuando deberían preocuparse por adquirir el conocimiento. No estás vivo gracias al dinero, estás vivo porque la naturaleza así lo quiso.

Dicen que es una etapa, dicen que voy a acabar conformándome.
"¿Para qué te cuestionas? ¿Para qué te atormentas? Debes conformarte, debes aceptar el lugar en donde estás y entender que no puedes cambiarlo". He contribuido, me apena aceptarlo. He demostrado toda esa mediocridad. Sólo quiero que unos pocos me comprendan, que quieran lo mismo que yo y que también les duela verse tan encerrados. Me lastima ver que lo que quiero es imposible porque tengo un compromiso con mi entorno, tengo que cumplir todas las promesas implícitas que he hecho. Es duro prometer algo que va en contra de tu naturaleza.

"¿No quieres ser feliz, olvidar todas estas majaderías, y dejar ser?" Sean lo que prefieran, sean esclavos, sean ciegos, sean felices. Para mí la felicidad es paz, es vitalidad, es armonía. Es una vida de equilibrio, de conocimiento, de satisfacción. Equilibrio con el universo, no con el cuerpo que tanto me estorba. No se comprende a la vida simplemente tocando lo que hay, mirando la superficie. Lo que es observable, existe, lo que no, es pura fantasía. Yo no creo que mi razonamiento sea una invención de charlatanes, no creo que el poder de mi mente se limite a 5 míseros sentidos con los que puedo percibir la única y absoluta realidad. Yo creo que mi conciencia es un camino al conocimiento, que hay habilidades desconocidas que nos negamos a liberar. Tanto que sentir, y  aún así vivimos en lo erróneo, en lo fácil. Porque qué sencillo es vivir así, sin pensar, sólo obedecer, acatar, conformarse. No, no soy conformista.
Seguiré luchando por rebelarme al retroceso, al estancamiento. Quiero seguir adelante, avanzar en la evolución, expandir mi conciencia, pensar para siempre. Escaparme de la jaula que es mi cuerpo y reunirme con mi verdadero espíritu. Sólo quiero libertad, nada más que libertad e infinito; sin tiempo ni una vida a contrarreloj.


Y no. No me da la gana.



C.C.

jueves, 18 de agosto de 2011

Me pasó quedito

Un día me abandoné y después de unos años me reencontré. Me fui desvaneciendo poquito a poco, tal vez ni siquiera lo sentí de verdad. Tal vez nunca desaparecí por completo, sólo me iba volviendo cada vez más transparente y un poco más y más, hasta volver a la opacidad.

Sólo dejé de pensar en mí, en el Yo, en mi jardín mental. Dejé de sentir presión en el pecho, dejé de anudarme cosas a la garganta. No sonreí, no arrugué mi nariz en mi sonrisa pícara. Tampoco bostecé, ni me tallé los ojos por el sueño. No soñaba.

Un día me alejé de mí misma, me fui a quién sabe dónde. Recogí uno a uno los pedacitos de mí y me reconstruí. Pero algo quedó mal, una pieza no encajaba. Era mi boca, que ya ni sabía cómo hablaba; se me olvidó la voz, pero nunca cómo cantar. Con música, así moldeé mi pieza, así me acomodé la boca otra vez.

Un día me volví rompecabezas, pero nunca hallé la forma del resultado. Sólo era colores y manchas, pero aún así el rompecabezas completo. Estaba descompuesta, pero con paciencia lo armé yo solita. El acertijo de mi cuerpo, sin ilustración en la caja.

Después, una noche abrí los ojos y volví a mirar. Me sentía viva y hermosa, contrastaba con la oscuridad siendo yo mi propia luz. Caminé de nuevo, me levanté y estaba terminada. Había vuelto de mi abandono en la noche, después en la madrugada, mi preciosa madrugada.

Un día fui yo a medias, fui yo de mentiritas. Se me acababan las excusas, debía volver a ser verdadera. Recordé mi voz; recordé que era suave, aguda y grave dependiendo de la sonrisa en los ojos. Pronuncié mi nombre y amaneció otra vez.

Mi triste madrugada, prometo volver cuando tenga el valor de descomponerme otra vez.
Prometo volver cuando olvide mi voz en la garganta.










C.C.


viernes, 29 de julio de 2011

Sin despedida

Huérfanos a consecuencia del odio, del complejo y el perjuicio; huérfanos sin hogar, con el pasado que duele hasta los huesos.
¿Cuánto dolor emocional aguanta un ser humano con buena salud? ¿Hasta qué punto no soporta más, y perece? Es difícil afrontar el grado de atrocidad que un hombre puede provocarle al mundo entero; la inteligencia, astucia e ingenio mal enfocados.Una historia que se cuenta a través de los siglos, que no deja de ser más punzante conforme pasa el tiempo.
Sobrevivientes sin más pertenencia que sus propias manos, sin otro pasado mas que el destruido. Una vida por construir, por reponer y restaurar desde las ruinas.
¿Es preciso decir una palabra más al respecto? ¿Es prudente lamentarse y hacer del recuerdo algo penoso? No cabe duda que opiniones en el mundo sobran, que las cosas suceden y las conclusiones no se hacen esperar. Las personas que deciden continuar, que aceptan el sufrimiento sin compadecerse de si mismos, que pueden levantar la mirada inundada de lágrimas y seguir mirando, esas personas prevalecen y dejan sus huellas en el concreto frío.
Perder a sus seres queridos, a sus seres amados, y añorarlos incluso después de vivir años de recuerdos y del renacimiento. Ser arrebatados y torturados, forjados para ser la nueva fuerza después de la devastación, para ser la calma después de la tormenta.
Una última mirada al hogar, en el pensamiento. Un adiós sin despedida.



C.C.

jueves, 9 de junio de 2011

Más allá

¿Qué tan rápido desaparecimos? Desvanecidos en el suelo, fuimos más allá del tiempo. ¿Alguien escucha, sobrevive? Los vacíos en el terreno me dicen que sucedió en otra época. ¿Es acaso un sueño, una despedida? Por milenios permanecimos, absortos en nuestra metafísica, existiendo paralelamente. Cansados estamos, queremos despertar. Nacer y materializarnos; hacer, tocar.
Así queremos, entraremos al mundo donde completaremos otro ciclo. Muerte, vida, color.
Es así como acaba, como empieza, como el infinito.
Le llamo vivir por siempre.



C. C.